- Editorial:
- ORIENTE Y MEDITERRANEO, EDICIONES DEL
- Año de edición:
- 2005
- Materia:
- Estudios y ensayos literarios
- ISBN:
- 978-84-96327-15-3
- Páginas:
- 416
- Encuadernación:
- Rústica
LIBRO I: EL AYER, EL LUGAR, EL AHORA.
ADONIS
Adonis es un seudónimo enraizado en los viejos mitos de Asia Menor y del Mediterráneo oriental. Variante siria del Tammuz mesopotámico, el ritual y el culto de Adonis, relacionados con la fertilidad y el ciclo de las estaciones, fueron asumidos y enriquecidos por los griegos desde el siglo VII antes de Cristo. Es el seudónimo -no árabe ni musulmán, pero sí mediterráneo y semítico- escogido para figurar siempre en la cabecera de sus escritos por el ciudadano Ali Ahmad Saïd Isber, sirio de nacimiento y libanés de adopción. Con este sencillo y meditado gesto inicial, Adonis, que tiene a la lengua árabe por única patria verdaderamente reconocida, se abre de manera consciente y programática a lo universal humano, una de las preocupaciones primordiales que mantiene tanto en su producción poética como en su obra ensayística y de crítica literaria.
Nacido el año 1930 en la región litoral de Lataquía, la antigua Laodicea grecorromana del norte de Siria, establece su residencia en Beirut en 1956, recién acabados sus estudios universitarios en la Facultad de Letras de Damasco, y adopta la nacionalidad libanesa hacia 1962. Por esa época publica manifiestos poéticos en el seno de un colectivo de escritores sirios, libaneses y palestinos; pasa largos meses en París, en contacto vivo y directo con la literatura europea del momento; participa activamente -en Beirut y en lengua árabe, por supuesto- en la fundación de revistas literarias de vanguardia. Permanece en la capital del Líbano durante la dura y terrible década de la guerra civil y el asedio israelí, entre 1975 y 1985, y a partir de esa fecha se traslada a París, donde trabaja en diversos departamentos de la UNESCO y otras instituciones culturales. En los últimos años, su nombre suena siempre en los rumores que corren sobre los candidatos al Premio Nobel de Literatura: no en vano, Adonis tiene ya en la calle dieciocho libros de poemas y trece volúmenes de estudios y ensayos críticos, obra que representa en su conjunto una de las experiencias más densas y fértiles de la literatura árabe contemporánea. El lector español y, especialmente, el que siga lo publicado por estas arriesgadas Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, dispone de algunos textos traducidos al castellano -no numerosos, pero significativos- que atestiguan esta doble dedicación del autor.
Desde finales de los años cincuenta del pasado siglo, Adonis se empeña en la reconstrucción de un lenguaje poético radicalmente nuevo que, sin embargo, extrae en buena parte su fuerza expresiva del legado clásico árabe. Situado voluntariamente en una encrucijada de culturas y escrituras, se dedica con una alegría feroz no sólo a la experimentación formal y lingüística continua, sino también a la revisión de lo ya publicado: en composiciones breves y concentradas o en largos poemas de ritmo caudaloso refleja con voz personal e inconfundible detenidas lecturas de poesía árabe antigua, tanto preislámica como de las épocas doradas omeya y abasí, de poetas franceses contemporáneos -Yves Bonnefoy o Saint-John Perse, que ha traducido de manera espléndida-, de textos sufíes fundamentales que utiliza como vía de acceso a un surrealismo depurado y peculiar. Si en los años sesenta estructura sus poemarios como el periplo poético de un desarraigado que recorre sin esperanza los lugares de la utopía -Mihyar, Odiseo, en Canciones de Mihyar el de Damasco- o el viaje del cuerpo por sus mismas entrañas -el cuerpo humano metamorfoseado en "Árbol de Oriente" o "rosa de alquimia" en el Libro de las huidas y mudanzas por los climas del día y la noche-, en la década siguiente acomete la interpretación histórico-crítica, ideológica, del Mundo árabe en sus relaciones con el Occidente o con sus propias contradicciones y rémoras en clave poética escasamente realista, pero intelectualmente comprometida siempre, como en las obras Éste es mi nombre o Libro de los cinco poemas.(2) En los años ochenta mantiene con verdadero tesón la técnica de desplegar centenares de imágenes visuales que rozan el límite de lo táctil -como irrepetibles versos de Manuel Padorno-, en un vaivén que pasa de los poemas cortos y estilizados del Homenaje a las oscuras cosas claras a las imprecaciones abruptas del Libro del asedio, crónica poética de la sangrienta guerra civil libanesa y una de sus consecuencias más devastadoras, la invasión israelí:
por fábulas de muertos que hablan de la vida
y la llevan de la mano, etcétera,
en una palabra que es sacrificio, víctima y victimario, etcétera,
entre sombras, sombras, sombras,
respiro, me palpo, me busco,
te busco, lo busco, busco a todos
y cuelgo mi muerte
entre mi rostro y esta palabra que sangra, etcétera.
De modo que cuando Adonis aborda el proyecto de El Libro es ya desde hace tiempo, con doce poemarios publicados en repetidas ediciones, un clásico indiscutible de la poesía árabe contemporánea. Tal vez por ello el poeta haya repetido, entre bromas y veras, que esta obra representa en la literatura árabe lo que la Divina Comedia significó para la literatura italiana de su época y el lugar que actualmente ocupa en la literatura universal. Y haya afirmado en más de una ocasión que, tras rematar el proyecto, dejaría de escribir poesía y se dedicaría en exclusiva a la teoría y crítica literarias, bravata que, afortunadamente para sus lectores, no ha cumplido en absoluto.